El vuelo de Sora

Ramiro Chávez Gochicoa (Villahermosa, Tabasco, México, 1969). Creció en el trópico entre insectos gigantescos y saurios incomprendidos. Emigró al centro de México, estudió comunicación, cinematografía y se enamoró de Nueva York. Posteriormente obtuvo una maestría en Psicología y, una tarde, en un patio de Coyoacán, conversó con su abuela, tal y como lo hacía Carl Jung. Publicó 28 lecciones de vida (que aprendí en el cine), libro de ensayos cinematográficos, en 2008, y se dedicó a la docencia. Durante 8 años fungió como Rector de la Universidad Politécnica del Centro en Tabasco, y presidió las comisiones sustentabilidad y de impulso a la cultura y el deporte de la Asociación Nacional de Universidades Politécnicas. En la actualidad se dedica a fomentar la cultura entre la infancia y la juventud de su estado; especialmente en las ramas de la ilustración, la animación, el pensamiento divergente, la poesía y la fotografía callejera. Alguna vez le dijeron que admiraban su alma de niño y la manera en que mantenía la calma y el humor, aún en los peores momentos. Junto a su hija, se unió a la sociedad de cadetes azules de Steve Zissou. Desde entonces, han pasado incontables horas imaginando tiburones que puedan volar. El vuelo de Sora proviene de esos sueños.

Ana Sol (Villahermosa, Tabasco, México, 1996). Una tarde me dijeron que desde niña mantenía un idilio con el color. Recibí el título de licenciada en Diseño de Modas y busqué integrar el desencanto universal del insomnio a vestidos que acompañaron pasarelas. Me dediqué a los óleos. Realicé mi primera exposición individual en 2017. En el 2020 fui becaria del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico del Gobierno de México, e incorporé a los misterios de la cultura maya el erotismo y la soledad. He trabajado sobre las luces del averno, con la convicción feminista de mi generación y con las miradas que pueblan retratos al azar. En un arrebato de valentía, me encontré con el mar. Trabajé sobre las experiencias de Patti Smith y conocí a un tierno escualo soñador. El vuelo de Sora es mi primer libro ilustrado.