Los versos de Pedro Gómez se abrazan para entregarnos poemas impresionantes donde la frescura y la sencillez no están reñidas con la profundidad, sino todo lo contrario, se encuentran como cómplices inesperados construyendo así una minuciosa autobiografía emocional. Si aceptamos que la poesía puede ser un instrumento de comprensión del mundo que nos rodea, En círculos de viento, el poeta despliega cada una de las herramientas de disección que harían posible tal comprensión, de una manera rotunda. “Si no me encuentras al principio no te desanimes” nos advierte en la primera página citando a Walt Whitman. Pero no hubiera sido necesaria esta advertencia, pues lo encontramos ya en el primer verso “Soy polen perdido en las manos del viento”.